Baja médica
¿Necesita una baja laboral? Si es así, es importante que lo pidas por escrito, tanto por motivos de documentación como para facilitar que tu jefe entienda lo que solicitas.
La forma de solicitar una excedencia depende de tu puesto y de la política de la empresa. Algunas empresas tienen políticas formales para que los empleados soliciten una excedencia en su puesto de trabajo. Otras aceptan solicitudes informales. Puede que su empresa tenga un formulario que deba rellenar para solicitar una excedencia, o puede que se le pida que escriba una carta documentando su solicitud.
Muchas empresas ofrecen permisos a sus empleados. Sin embargo, la ley no impone todas estas prestaciones. Algunas de ellas son obligatorias. Otras son incentivos voluntarios que ofrece la empresa. Las excedencias voluntarias suelen ser un acuerdo entre el trabajador y la empresa o entre la empresa y el representante del trabajador, como un sindicato.
El proceso habitual para solicitar una excedencia formal consiste en hablar de la situación con el jefe o el departamento de recursos humanos para conocer el procedimiento. La empresa le explicará de qué tipo de excedencia dispone, los requisitos para obtenerla y los procedimientos para solicitarla. Es posible que le pidan que se reúna con un responsable para revisar su solicitud y la información que deberá facilitar.
Motivos de excedencia voluntaria
Incluso los empleados más dedicados pueden experimentar circunstancias ajenas al trabajo que afecten a su rendimiento. Estas personas siguen siendo un activo para la empresa, pero pueden necesitar ausentarse de su puesto de trabajo para ocuparse de asuntos personales, médicos o familiares. En este sentido, las excedencias son un componente valioso de cualquier herramienta de gestión de RRHH. También pueden ser obligatorios por ley.
Los permisos obligatorios se rigen a nivel federal por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) y la Ley de Baja Médica Familiar (FMLA). En virtud de la FMLA, los empleados pueden disfrutar de hasta 12 semanas laborales1 de permiso sin sueldo. Al final de ese tiempo, normalmente deben ser reincorporados a su puesto anterior o colocados en un puesto equivalente. Tenga en cuenta que algunos Estados pueden tener requisitos diferentes en materia de permisos obligatorios. Las empresas también pueden estar obligadas a conceder permisos en virtud de determinados convenios colectivos con los sindicatos de sus empleados.
La excedencia voluntaria es una ventaja para el empleado. Como tal, suele quedar a discreción del empresario y no suele ofrecer la misma protección laboral que la FMLA. Las empresas que optan por ofrecer esta prestación pueden actualizar sus políticas empresariales o manuales del empleado con directrices específicas sobre la excedencia voluntaria, incluyendo quién cumple los requisitos y quién no.
¿Cuánto tiempo se puede estar de baja laboral?
Es posible que en algún momento necesite pedir una excedencia. Puede ser por una de las muchas razones siguientes: problemas de salud personales o familiares, nacimiento o adopción de un hijo, alivio del excesivo estrés laboral, pérdida de un ser querido, deseo de viajar o dedicarse a una afición, u otro motivo.
Dependiendo de la organización, puede que sólo tenga que pedir permiso para ausentarse del trabajo. O puede que tenga que seguir un proceso formal para que le aprueben la excedencia. En la mayoría de los casos, la excedencia es un acuerdo entre el trabajador y la empresa. Dependiendo del tipo de excedencia que tome, sus prestaciones pueden continuar o no.
Aparte de los permisos cubiertos por la Ley de Permisos Médicos y Familiares (FMLA), el servicio militar, el servicio como jurado y algunas otras circunstancias particulares, la ley federal no exige que su empresa apruebe su solicitud, ni está obligada a proporcionarle un permiso personal retribuido.
Solicitar y obtener una excedencia cuando se trabaja en un entorno informal puede ser tan sencillo como decirle a su jefe: «Necesito una excedencia. ¿Sería posible ausentarme del trabajo durante dos meses?».
Excedencia por motivos personales
Pedir una excedencia en el trabajo por un asunto familiar puede ser un proceso desalentador e incierto. Aunque no exista ningún proceso ni precedente, es posible llegar a un acuerdo para un permiso prolongado, y hacer que funcione para ti, para tu empresa e incluso para tu jefe y compañeros de trabajo. Tanto si tu necesidad de excedencia está prevista y planificada como si es una demanda que surge inesperadamente, puedes negociar una excedencia informándote sobre tu empresa y sus políticas y cultura, y comprendiendo lo que tu jefe sabe de ti y de tus contribuciones. La negociación de un permiso prolongado consta de tres fases: preparación, negociación y ejecución. En la fase de preparación, te prepararás para la fase de negociación reflexionando sobre tus objetivos y recabando información sobre las políticas y precedentes existentes. La fase de negociación depende en parte de la relación que mantengas con tu jefe. Cuando la relación es buena y la confianza entre ambos es alta, el proceso de negociación puede resultar más fácil. Si la relación con tu jefe no es buena, no es raro que busques oportunidades internas que te permitan reportar a un jefe que creas que te apoyará más. La tercera y última etapa consiste en pedir la excedencia. La forma en que se haga efectiva la excedencia y las relaciones que se mantengan durante la misma determinarán si se alcanzan los objetivos previstos. Su puesta en práctica también determinará los beneficios y costes de la excedencia a largo plazo.