Igualdad de género en España 2022
En diciembre de 2020, sólo se disponía del 50% de los indicadores necesarios para supervisar los ODS desde una perspectiva de género. Además, muchas áreas -como el género y la pobreza, el acoso físico y sexual, el acceso de las mujeres a los activos (incluida la tierra), y el género y el medio ambiente- carecen de metodologías comparables para el seguimiento regular. Cerrar estas brechas de datos de género es esencial para alcanzar los compromisos de los ODS relacionados con el género en España.
Para esta puntuación, utilizamos los 72 indicadores específicos de género de los ODS en el panel de ODS del Women Count Data Hub para los 193 Estados miembros de la ONU. Para cada indicador, calculamos los percentiles 33 y 66 de la distribución y, en función de esos dos valores, los países se clasifican en las categorías de desempeño alto, desempeño medio y desempeño bajo. Para más detalles, véase la nota metodológica y el artículo «Ahora tenemos más datos que nunca sobre los ODS relacionados con el género, pero ¿son suficientes?».
4.2.1 Proporción de niños de 36 a 59 meses cuyo desarrollo está bien encaminado en al menos tres de los siguientes ámbitos: lectoescritura y aritmética, desarrollo físico, desarrollo socioemocional y aprendizaje (% de niños de 36 a 59 meses)
¿Tienen las mujeres los mismos derechos en España?
Aunque España trata por igual a hombres y mujeres por ley, y el gobierno se ha esforzado por educar a toda la población en la igualdad, muchas mujeres siguen denunciando comportamientos sexistas y actitudes «machistas».
¿Cómo es la igualdad de género en España?
España obtiene 73,7 puntos sobre 100 en el Índice de Igualdad de Género 2021 de EIGE. Descubra por qué y explore todas las puntuaciones en nuestro sitio web.
¿Tienen las mujeres los mismos derechos que los hombres?
En 86 países, las mujeres se enfrentan a algún tipo de restricción laboral y 95 países no garantizan igual salario por igual trabajo. En todo el mundo, las mujeres siguen teniendo sólo tres cuartas partes de los derechos legales que se conceden a los hombres: una puntuación agregada de 76,5 sobre 100 posibles, que denota una paridad legal completa.
Sexismo España
Mujeres en EspañaRetrato de una mujer de España, siglo XIXEstadísticas generalesMortalidad materna (por 100.000)6 (2010)Mujeres en el parlamento41,2% (2018)Mujeres mayores de 25 años con educación secundaria63,3% (2010)Mujeres en la población activa58,8% (tasa de empleoDefinición de la OCDE, 2019)[1]Índice de Desigualdad de Género[2]Valor0,057 (2021)Puesto 14 de 191 Índice Global de Brecha de Género[3]Valor0,788 (2021)Puesto 14
La situación de la mujer en España ha evolucionado desde los inicios de la historia, la cultura y las normas sociales del país. A finales del siglo XX, España ha experimentado una transición de la España franquista (1939-1975), durante la cual los derechos de la mujer estaban severamente restringidos, a una sociedad democrática en la que la igualdad de género es un principio fundamental. Como tal, durante las últimas décadas la posición de la mujer en la sociedad española ha mejorado mucho. Las mujeres en la población española en general superan a los hombres en 900.000, totalizando un grupo estimado de 24 millones (en julio de 2017)[4] Hasta el establecimiento de la separación de la Iglesia y el Estado en 1978, la Iglesia católica en España ha desempeñado un papel importante en lo que respecta a las opiniones oficiales sobre el papel de la mujer en la sociedad.
Diferencias salariales entre hombres y mujeres en España
La psicología de la salud laboral promueve la prevención de riesgos laborales interviniendo tanto sobre la organización como sobre la persona, pero también sobre la interfaz trabajo-familia. Busca la bondad de ajuste entre estas dimensiones para reducir los riesgos psicosociales sobre la salud laboral y al mismo tiempo mejorar la eficacia organizativa. El efecto de los estresores psicosociales en el trabajo no se queda en la esfera laboral, sino que se extiende también a la vida personal. Esta permeabilidad entre los ámbitos familiar y laboral ha producido que el conflicto trabajo-familia (CTH) sea uno de los riesgos psicosociales que más atención está recibiendo en los últimos años (Eby et al., 2005; Ammons y Kelly, 2015; French et al., 2017; Lapierre et al., 2017; Wayne et al., 2017; Carvalho et al., 2018). El WFC afecta negativamente tanto a la salud como a la vida en general, como el rendimiento laboral y la satisfacción laboral dentro del contexto organizacional, pero también aumenta las tasas de conflicto y disminuye la satisfacción familiar. Desde esta perspectiva, y en un contexto de sociedad más tecnológica y digitalizada, la igualdad de género en el trabajo es una cuestión de suma importancia, que debe comenzar con una igualdad de género en el hogar. El objetivo de este estudio es comprobar si la desigual implicación en las tareas domésticas entre hombres y mujeres está asociada a un aumento del CFM en las mujeres, y explicarlo en términos que integren los conocimientos de los estudios de género.
Feminismo en España
Los derechos de la mujer y la violencia contra las mujeres han acaparado mucha atención en España durante años. Con cada nuevo caso de violencia de género que sale a la luz, la sociedad española se indigna y miles de personas protestan en las calles coreando la frase «Ni Una Más». «La violencia de género y la justicia de género ocupan un lugar destacado en los medios de comunicación y la televisión en España. Es un tema que aparece en las noticias de la noche y en la serie de éxito de Netflix «Alba».
El ministro federal de Justicia, Marco Buschmann (FDP), aboga por denominar la violencia de género como tal para poder castigarla en consecuencia. «Quienes atacan a las mujeres basándose en la posesividad masculina actúan de forma especialmente flagrante contra nuestro sistema de valores», declaró al tiempo que calificaba de «escandalosa» la magnitud de la violencia misógina en Alemania. Por ello, Buschmann planea una modificación del código penal que tenga especialmente en cuenta los delitos específicos de género y los dirigidos contra la propia orientación sexual a la hora de dictar sentencia. Además, se protegerán mejor los derechos de las mujeres en el espacio digital, se ampliarán las medidas preventivas y los centros de acogida para mujeres y se introducirá un sistema nacional de seguimiento de la violencia sexual y doméstica. Es especialmente importante sensibilizar a la población y disponer de normas uniformes en la formación de la policía y la judicatura. Una mujer no debe depender de la ayuda de un solo agente de policía.