¿Te pueden despedir por hacer acusaciones falsas?
ResumenEl hecho de centrarse en tratar de establecer la tasa de prevalencia de las denuncias falsas de agresión sexual está desviando la atención de un análisis más profundo de lo que significa realmente el término denuncias falsas y cuáles son sus implicaciones para la justicia penal y la política social. Sin una definición y clasificación coherentes de lo que es una denuncia falsa y sin una consideración más amplia de los factores sociales que llevan a alguien a hacer una denuncia falsa o a alguien a etiquetar una denuncia como falsa, habrá pocas posibilidades de avanzar hacia una imagen real de las denuncias falsas.En cambio, un análisis de los contextos culturales, los roles de género y las creencias incorrectas sobre la agresión sexual, puede contribuir a una respuesta social más útil a las denuncias de agresión sexual.
En el momento de redactar este informe, Liz Wall era investigadora oficial de ACSSA y Cindy Tarczon era investigadora oficial de ACSSA en el Instituto Australiano de Estudios sobre la Familia.
Efectos psicológicos de las falsas acusaciones en el trabajo
Si utilizas un negocio o servicio y otro cliente te acosa, no suele ser discriminación. Puede ser discriminación si el cliente sigue acosándote y la empresa o el servicio lo saben pero no lo impiden.
También es discriminación si alguien te acosa porque cometió un error sobre tus características protegidas. Por ejemplo, es discriminación si tú y tu compañero de piso sois heterosexuales pero el casero hace bromas ofensivas sobre que sois gays. Esto se llama «discriminación por percepción».
Si alguien te acosa por la característica protegida de una persona que conoces, también es discriminación. Por ejemplo, es discriminación si le dices a tu compañero que tu pareja es discapacitado y empieza a hacer comentarios molestos sobre las personas con esa discapacidad. Esto se llama «discriminación por asociación».
El acoso sexual puede incluir cosas como hacer comentarios sobre tu ropa o tu aspecto, enviarte mensajes de contenido sexual o hacer comentarios sexuales, aunque no se refieran a ti. Por ejemplo, es acoso sexual si descubres que tus compañeros comparten chistes sexuales ofensivos en un grupo de WhatsApp.
¿Puedo demandar a alguien por acusaciones falsas en el trabajo?
En el Derecho español, el procedimiento normal para reclamar una indemnización por los daños sufridos es el penal, en el que se analizan tanto las responsabilidades civiles como las penales. Por ello, el Juzgado de Instrucción ofrece la vía civil al perjudicado, para que manifieste si desea reclamar en el proceso penal o reservarse el derecho a reclamar por la vía civil los daños sufridos.
Si el perjudicado manifiesta que desea reclamar en el proceso penal, puede optar por la acción civil ejercitada en su nombre por el Ministerio Fiscal (lo que también ocurrirá si no manifiesta su preferencia) o, si lo desea, personarse (a través de abogado y procurador).
En consecuencia, la víctima puede presentar una demanda de indemnización por daños y perjuicios ante el tribunal, bien personalmente en la declaración recibida cuando se le ofrece la posibilidad de personarse en el procedimiento como parte privada, bien por escrito declarando su pretensión, bien a través de abogado o procurador. Esta representación por escrito no es imprescindible: si no se hace, el fiscal ejercitará la acción civil además de la penal.
Qué hacer cuando un empleado hace acusaciones falsas
Cuando se hace una acusación falsa el acusado es inocente, el acusador está haciendo una acusación falsa. Cuando se hacen acusaciones falsas se destruyen vidas: la de los falsamente acusados y la de sus familias.
Las acusaciones de violación y agresión sexual son casi el único ámbito de la legislación inglesa en el que se puede llevar a cabo un enjuiciamiento en ausencia de pruebas físicas. El testimonio de un acusador puede ser todo lo que se necesita para garantizar la condena. Las víctimas de acusaciones falsas se sienten impotentes y a menudo creen que la policía, la fiscalía, los amigos, la familia y el público en general las consideran culpables.
El denunciante de una violación o agresión sexual goza por ley de anonimato indefinido (a menos que él mismo revele su identidad), incluso si la acusación resulta ser falsa. El acusado, sin embargo, no tiene derecho al anonimato, aunque se demuestre que la acusación es falsa. Las víctimas de una acusación falsa se sienten increíblemente vulnerables y, cuando los detalles del caso se hacen públicos, no es raro que reciban otras acusaciones falsas. Las víctimas de acusaciones falsas suelen ser objeto de abusos, amenazas y humillación pública.