Cómo ser despedido
¿Le preocupa que le despidan y está pensando en dimitir para evitar una situación difícil? A menudo los empleados se preguntan si deberían dimitir antes de ser despedidos, para evitar las percepciones perjudiciales asociadas a un despido. En algunos casos, puede tener sentido dimitir antes de que te despidan. En otros, no.
¿Sientes que no le caes bien a tu jefe? Si es así, no es una buena señal para tu continuidad laboral. Necesitas una buena relación laboral con tu jefe para seguir haciendo tu mejor trabajo.
Como parte del proceso de separación, quizá puedas negociar una fecha de finalización posterior, una indemnización por despido o una buena recomendación. Su empresa se ahorrará las prestaciones de desempleo y evitará la difícil tarea de despedirle.
Si dimite, asegúrese de hacer hincapié en su voluntad de trabajar duro hasta la fecha de su marcha. Menciona también que mantendrás una actitud positiva durante el tiempo que permanezcas en la empresa.
Otra cuestión son los ingresos. Si no tienes un trabajo antes de marcharte, puede que tardes en encontrar otro. Es importante tener en cuenta las finanzas a la hora de decidir si renunciar o no. ¿Puedes arreglártelas sin un sueldo si tardas en encontrar un nuevo trabajo?
¿Qué decir si te despiden?
Si lo prefieres, puedes escribir simplemente «trabajo terminado», «despedido» o «rescindido» en tu solicitud de empleo. Esto es recomendable, ya que tu objetivo con la solicitud y el currículum es conseguir una entrevista.
¿Debo dimitir si me van a despedir?
Las ventajas de dimitir en lugar de ser despedido incluyen la posibilidad de negociar una indemnización y una recomendación positiva. Entre las desventajas de dimitir está la pérdida del derecho a solicitar el desempleo. Siempre que creas que tu puesto de trabajo está en peligro, es buena idea empezar a buscar otro por si acaso.
¿El despido perjudica su carrera?
La única forma de que un despido perjudique tus posibilidades de encontrar un empleo en el futuro es que guardes rencor, hables mal de tu antiguo empleador o reveles a un reclutador que estás demandando a la empresa que te despidió. Eso es suficiente para que un reclutador se cuestione si contratarte sería una decisión acertada.
Qué decir cuando despiden a alguien
Si te encuentras ante tu propia carta de despido -o estás a punto de recibirla-, puedes consolarte sabiendo que no eres la única persona que se encuentra en esta situación. Empieza por respirar hondo, serenarte y analizar tu situación.
Si eres como la mayoría de la gente, tienes muchas preguntas que hacer a tu empresa. ¿Tiene derecho a cobrar el paro? ¿Puede recurrir? ¿Qué ocurre si le han despedido injustamente? ¿Qué debes decir en tus cartas de presentación y entrevistas de trabajo?
El día que te despiden, tu atención oscilará entre lo inmediato («Me acaban de despedir. ¿Qué hago ahora?») y lo más a largo plazo («¿Se ha acabado mi carrera?»). Para no perderse en los detalles o mentalizarse, es útil tener un plan.
Cuando pierdes el trabajo, es importante comprobar inmediatamente la indemnización que te corresponde, las prestaciones, las referencias y el desempleo. Si te han despedido y no te han informado sobre las prestaciones, ponte en contacto con el departamento de recursos humanos de tu antigua empresa o con tu jefe para solicitar información sobre el estado de tus prestaciones laborales.
Creo que podría ser despedido mañana
No dejes que el despido te deje abatido y derrotado. Si nunca te ha pasado, probablemente te lo hayas imaginado: que te despidan del trabajo. Aunque puede que no esté en lo más alto de la lista de pesadillas de tu carrera, ocurre.
La buena noticia es que puedes recuperarte de un despido; no es el final de tu carrera, sólo un bache en el camino. Una vez que entiendas lo que significa, podrás dar los pasos necesarios para encarrilar tu carrera hacia oportunidades aún mayores y mejores.
Aunque puedes acabar dejando a tu empresa de distintas maneras, ser despedido significa que tu empleador ha puesto fin a tu relación laboral contra tu voluntad, a menudo por algo que has hecho mal. Puede que tu trabajo no esté a la altura de sus expectativas, que hayas faltado demasiados días o que hayas incumplido continuamente plazos importantes; puede haber muchas razones por las que tu jefe no esté contento con tu trabajo. Desgraciadamente, esto puede llevarte al paro.
Hay tres tipos de desempleo. Es importante que sepas a cuál te enfrentas para que puedas establecer un plan para conseguir tu próximo trabajo. Ser despedido se considera desempleo friccional, lo que básicamente significa que estás en paro por razones típicas. No es necesario que revises tus aptitudes ni que esperes a que la economía esté en auge; se trata simplemente de un periodo normal entre un empleo y otro.
Despedido del trabajo
El hecho de que te despidan no es el factor decisivo, sino cómo lo afrontes. Lo creas o no, los posibles empleadores no ven con tan malos ojos a los candidatos que han sido despedidos de su trabajo como a los que lo han dejado voluntariamente. Esto tampoco significa que lo vean con buenos ojos, por lo que no deberías acercarte a un currículum o a una entrevista de trabajo sin pensar en cómo vas a manejar el tema del despido si surge. Dado que los directores de recursos humanos suelen preguntarte por los motivos de tu despido en todos los puestos anteriores, es casi seguro que saldrá el tema.
En lo que respecta a tu currículum, no hables de despidos; no tienes por qué hacerlo. Tu currículum sólo tiene que contener las fechas de inicio y fin de los empleos que has tenido, sin entrar en detalles sobre por qué dejaste a tu anterior empleador. Céntrate en lo que hiciste durante tu estancia en los puestos que ocupaste en el pasado, y en cómo tus habilidades y logros serán útiles en tus futuros puestos. No hay necesidad de llamar la atención sobre el hecho de haber sido despedido hasta que el responsable de contratación le pregunte al respecto.