Renunciar a la herencia después de 9 meses
En primer lugar, es importante saber qué significa renunciar a una herencia. En pocas palabras, significa que rechaza cualquier bien que pueda heredar en virtud del testamento, de un fideicomiso o, en el caso de una persona que fallece intestada, de las leyes de sucesión de su estado. También puede renunciar a una herencia si es el beneficiario de una cuenta o instrumento financiero, como una cuenta individual de jubilación (IRA), un plan 401(k) o una póliza de seguro de vida.
No es habitual renunciar a una herencia. Y aunque pueda parecer extraño hacerlo, hay algunos casos en los que puede ser preferible que un heredero o beneficiario rechace una herencia.
No hay normas específicas sobre cuándo se puede o no renunciar a una herencia; es más bien una cuestión de elección personal. Teniendo esto en cuenta, puede optar por rechazar una herencia por cualquiera de los siguientes motivos:
Pongamos, por ejemplo, que un familiar te deja su casa, que necesita muchas reparaciones o tiene unos impuestos muy caros. Si su testamento estipula que usted no puede vender la propiedad y alquilarla no es una opción, entonces renunciar a ella puede ser la mejor opción para trasladar la carga financiera de poseerla a otra persona.
Formulario de renuncia al patrimonio
Abrir acordeón En un inventario público, la autoridad elabora una lista accesible al público de los bienes y deudas que componen la herencia. Para ello, en el plazo de un mes tras conocer el fallecimiento del interesado, debe solicitar el inventario a la autoridad competente en materia de sucesiones del último lugar de residencia del fallecido. La autoridad hará las averiguaciones necesarias y elaborará el inventario. Dependiendo de los bienes que compongan la herencia y de la situación económica del difunto, las averiguaciones pueden durar varios meses. Esto le permite a usted y a los demás herederos decidir individualmente si aceptan o no sus respectivas herencias.
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La herencia de una persona se transmite cuando fallece o cuando es imposible saber, debido a una ausencia prolongada, si está viva o muerta. Al iniciarse el procedimiento sucesorio, todos los bienes del difunto pasan a sus herederos. Sin embargo, los herederos no están necesariamente obligados a aceptar la herencia.
Esta opción es para los herederos indecisos, que no están seguros de si deben aceptar o renunciar a la herencia. En efecto, es posible que la deuda vinculada a una herencia sea superior a los bienes, en cuyo caso es evidente que al heredero le interesa no aceptar la herencia, so pena de tener que liquidar personalmente las deudas pendientes del difunto.
También puede ocurrir que el heredero no disponga aún de todos los elementos necesarios que le permitan tomar una decisión con conocimiento de causa (por ejemplo, la contabilidad del difunto para evaluar los bienes y deudas vinculados a la herencia).
El plazo para ejercer este derecho es de 3 meses más 40 días a partir del día del fallecimiento del difunto (3 meses para elaborar el inventario y 40 días para que el heredero reflexione sobre su contenido).
Formulario gratuito de renuncia a la herencia
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Toda persona designada para recibir una herencia, ya sea procedente de testamento o en virtud de las leyes de sucesión intestada, puede optar por adicionar (aceptar) o repudiar (renunciar) dicha herencia.
Si alguno de los descendientes de un testador, con exclusión de un menor o de un descendiente que padezca una enfermedad mental, que, junto con el cónyuge supérstite del testador, tenga derecho a una prestación en virtud de un testamento, renuncia a su derecho a percibir dicha prestación, ésta corresponderá al cónyuge supérstite».
En otras palabras, las consecuencias de la repudiación de una herencia y lo que sucederá con las prestaciones repudiadas dependerán de los términos del testamento, si lo hay. Por ejemplo, el testador puede haber establecido en el testamento que herede X y, en su defecto, que herede Y. Si X fallece antes que el testador o repudia la herencia, Y tendrá derecho a ella.